El hijo más famoso de esta villa es, sin duda, Bruno de Eguisheim, que pasó a llamarse León IX, cuando se convirtió en el Papa número 152 de la iglesia católica y al que se ha dedicado la plaza principal.
Continuando con las curiosidades religiosas de esta ciudad, en el interior de la iglesia de San Pedro y San Pablo, podemos encontrar la Virgen Ouvrante. Esta Virgen "abridera" pertenece al siglo XIII y es una rareza artística que sirve como Imagen y tríptico al mismo tiempo.
Según parece, alguna vez estuvieron muy de moda, pero durante los siglos XVI y XVII fueron destruidas por la Inquisición al considerarse inmoral ver el "vientre" de la Virgen.
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