Como el escenario de un cuento de Navidad, la ciudad alsaciana de Colmar se engalana en estas fechas para recibir a sus invernales visitantes. Más allá del discurso consumista, hay que reconocer que el resultado es indiscutiblemente fotogénico.
Quizás el lugar más fotografiado sea la plaza situada frente al Koifhus o antiguo edifico de aduanas. Cada día, cientos de personas pasan por aquí, para retratarse en este decorado digno de postal navideña. Quién podría reprochárselo, si con un selfie ya tienes resuelta la felicitación de este año.
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